A los 8 segundos con baterías nuevas, el AED 3 BLS se cuenta entre los DEA más rápidos en administrar una descarga después de detener las compresiones torácicas. Los estudios muestran que reducir al mínimo el tiempo hasta la descarga una vez finalizado el ciclo de RCP puede mejorar la supervivencia. Las recomendaciones 2015 del ERC indican que “La demora entre el cese de las compresiones torácicas y la administración de la descarga (la pausa predescarga) debe reducirse al mínimo posible;
[cualquier] demora reducirá las probabilidades de que la descarga tenga éxito”.
Las recomendaciones más recientes de los consejos de reanimación de todo el mundo son claras:
una desfibrilación exitosa debe ir acompañada de una RCP de alta calidad. Pero, ¿qué es una RCP de alta calidad? Las recomendaciones exigen compresiones torácicas a una velocidad de 100 a 120 compresiones por minuto y a una profundidad de 5 a 6 centímetros.
Así que, ¿cómo pueden saber los reanimadores cuándo lo están haciendo bien? En todas estas recomendaciones se subraya la importancia de administrar compresiones torácicas tempranas y sin interrupciones. Los profesionales no deberían tener que basarse en conjeturas. Deberían saber qué hacer y ese conocimiento podría muy bien otorgarles el poder de salvar una vida.